jueves, 18 de agosto de 2016

Cuando llegamos al limite.

De nuevo surge esa necesidad de sacar de adentro todo lo que se acumula, todo aquello que pide a gritos salir, y que tanto te apañaste en tratar de ocultar. 
Pero ya no. 
Demasiado viviste para saber ya que nada de eso funciona, todo lo contrario, te aprisiona de tal manera que se te dificulta hasta el respirar, llegando a ese punto en el abismo que te da vértigo caer. 
No lo haces, no caes, pero te aterra saber que esa posibilidad late al compás de tu corazón. 
Demasiado viste para saber que quien cae, tan profundo, le cuesta mucho salir si no cuentas con la fuerza necesaria.
 Y tu fuerza? 
Te aferras a ese pequeño hilo que te queda, hasta que el peso se hace demasiado, necesitas empezar a liberar cargas, pero, a quien recurrir? Observas, y compruebas, que no tienes con quien expresar aquello que de apoco te esta enfermando. 
Todo eso piensas mientras que te encuentras frente al ordenador escribiendo estas lineas. 
Un salvavidas, eso es lo que necesitas, y en la escritura sabes que lo puedes conseguir.


2 comentarios:

DUlCE dijo...

Poder escribir es un don, y también nos permite sacar desde dentro muchos sentimientos guardados. Y además el placer de volver a leerte Meli. No te pierdas mucho tiempo.

Besos siempre dulces con mi cariño para ti.

DUlCE dijo...

Muy Feliz Navidad Meli, deseo estés muy bien y lo pases igual de bien en estas fiestas y el nuevo año te traiga muchas alegrías.

Besitos dulces.