Me dijeron, y yo creí, que la tristeza se podía combatir.
Que solo había que pensar distinto y no huir.
Que tenemos que hacerle frente y sobrevivir.
Y nunca dejarnos abatir.
Pero descubrí, que no es tan así.
Que no siempre se puede poner el pecho y sonreír.
A veces la oscuridad pesa y te obliga a dormir.
A esconderte por un segundo e intentar no sentir.
Descubrí, que estar mal es normal.
Que los bajones que van y vienen, siempre van a estar.
No importa que pase el tiempo, ni se cambie el lugar.
Por momentos son mas fuertes y por otros fáciles de superar.
Pero nunca se van.
Aprendí que esta bien darnos unos días para descansar.
Parar nuestra mente del intentar proyectar,
una realidad que esta lejos de ser la verdad.
Entendí, que un poco de oscuridad no esta mal,
siempre y cuando no dejemos de tener algo por lo que luchar.
2 comentarios:
Estar mal es permitido, lo que no puede permitirse uno es estar mal siempre, porque se merece estar bien, todos nos merecemos el poder sonreír más días que aquellos en los que podemos estar mal. A sonreír Meli.
Dulces besos para ti.
Hola Meli.
Tienes razón en todo lo que expones... Te dijeron y creíste. Y no dejarán de decírtelo!
Lo que has descubierto, aprendido y entendido es una realidad... en ti. Además es una realidad constatada. Puede que no debiera estar, pero está!
Y como bien sabes, eres tú sola quien tiene que lidiar con ella. Saberlo, aceptarlo, creo, ya es mucho.
Abrazos.
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