Desde ese momento, todo posee un nuevo sabor, todo es distinto, todo es bello. Una sola sonrisa suya basta para querer abrazarlo y no soltarlo, para dejar de pensar en el futuro y centrarme en el ahora, para hacerme feliz. Llegó a mi vida como un tren, poniendo todo de patas para arriba, haciendo su lugar en mi corazón, en donde siempre habrá un sector reservado para él.
Me pregunta qué es lo que me gusta de él, y en mi boca se atraviesan palabras impidiéndome poder darle una respuesta concreta. Será su forma de pensar o de escuchar, será el haberlo distinguido entre cientos de personas y que me conquistara mucho antes de saber su nombre, será la forma en la que me mira cómo si realmente fuera linda. O será simplemente cómo es, sincero hasta los más altos niveles, inteligente, tierno en una forma especial aunque afirme que la ternura es tonta, con su forma tan segura de caminar, con su manía de hacer preguntas muchas veces carentes de importancias pero valiosas para el que quiere saber, con su sonrisa sincera.
O será que me hace feliz.
-Parecemos dos tontos enamorados.- Le digo.
-Somos, dos tontos enamorados.- Me dice, yo sonrío.
-Supongo que en un tiempo se nos pasará.- Me mira.
-Espero que no.
4 comentarios:
Es exactamente lo que uno siente cuando se enamora de esa persona.
Me ha gustado sobre todo el dialogo final, a tenido un toque en el que me ha sacado esa pequeña sonrisa :)
¡Un saludo!
Uno siempre quiere que eso no acabe nunca.
Un beso dulce Meli.
Meli, sigo tu blog desde mucho antes de haberse fundado la tierra creo pero desfortunadamente me alejé de todo esto de los blogs por unos años, es bonito volver a leerte y encontrarme que describe mi situación amorosa :)
Madre mía, si esa es tu relación, no sabes cuánto la envidio. La descripción exacta del amor resumida en unas cuántas líneas. Precioso y genial.
Sigue así :)
Me encantaría saber qué opinas de mi última entrada, aunque se que es difícil, así que beh.
Un besico!
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