Reencontrarse

Con una taza de café caliente entre las manos, observaba por la ventana. Iba ya por el tercer suspiro desde que se había sentado en ese cómodo sillón.  Una hermosa pareja de pajaritos se encontraban en el árbol de afuera, yendo y viniendo, siguiéndose uno al otro, como en una danza juguetona.

Ella solo sonríe, mientras que los pensamientos se comienzan a agolpar en su mente. 

Que le estaba pasando?

Ya no sentía esos tormentosos sentimientos de frustración, que le empujaban a estar todo el día en la cama y le incitaban lentamente a tirar todo por la borda, su carrera, sus proyectos...

Al contrario, todo en su mente era confusión, y por que mentirse, miedo. Pero también un pequeño atisbo de plenitud, como si ese espacio de soledad atosigante que había en su vida estuviera desapareciendo. Y eso, es lo que le daba tanto temor.

Pero ahí estaba ella, nuevamente en un mundo de confusión, pensando si esa persona que había aparecido de la nada, era realmente lo que le decía ser. Habia algo que no le terminaba se cerrar. Son tus ideas, le dicen, es que tenes miedo de jugártela. Ella piensa eso, es realmente lo que quiero? Siente que eso es mucho, pero quizás tengan razón. Y esta alarma que le suena no sea otra cosas mas que sus inseguridades nuevamente.

Espera que sea eso.
Y después de mucho, poder darse una oportunidad.

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Nunca me fue fácil el expresarme hacia los demás, de una forma que no sea en letras, y últimamente ya no lo hago con tanta frecuencia, siempre olvidando lo bien que me hace esto al alma. Pero también, sabiendo, que cuando los dedos empiezan a bailar sobre el teclado, ya se vuelve imposible acallar lo que me grita el corazón. Todo se vuelve mas claro, mas tangible, y que me jodan, pero eso cada vez me asusta mas y mas. A medida que la vida va avanzando son mas las cosas que vamos acumulando en el camino y canalizarlas a veces se vuelve una tarea imposible.