Un Cambio

Revuelvo lentamente mi taza de café, y en un segundo me quedo hipnotizada observando el liquido girar y girar. De repente me veo ahí adentro, en ese bucle sin fin, pero en lo que estoy sumergida es la vida misma, mi vida.

Me veo llegando otra vez a ese punto critico, ese en el que no doy mas de los mareos. 

Pasé mucho tiempo en el que simplemente me dejé llevar por ese vaivén, en donde esas vueltas y vueltas me comenzaron a cobrar factura, una cara, en la que pierdo el norte. Otra vez.

Pero esta vez llegue un poco mas abajo de lo acostumbrado, me vi hundiéndome un poco mas, al borde de ponerse todo negro, y que miedo que dio.
.

Me dio miedo el pensar en estos altos y bajos constantes, en saber que hoy estoy bien, pero mañana probablemente no. Esa incertidumbre continua que lleva directo a un camino de cansancio perpetuo, un cansancio que quizás en algún momento sea mayor que mis ganas de estar a flote. 

Eso sí me dio miedo.

 Despego la mirada de la taza, y aprecio como se cuelan los rayos de sol por mi ventana.
Sonrío.
Porque por primera vez ese miedo no me paralizó.
Me hizo reaccionar.
Decidí por una vez, tomar las riendas de mi vida, actuar por criterio propio, sin pensar en la opinión de los demás.
Un giro de 180°.
Un cambio.